Manejo de conflictos

Manejo de conflictos: qué es y cómo abordarlo

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Tiempo de lectura: 8 minutos

¿Qué es el manejo de conflictos?

El manejo de conflictos es un proceso en el que se gestiona un desacuerdo entre varias partes con el propósito de minimizar su impacto negativo, aliviar la tensión entre los involucrados y alcanzar un acuerdo satisfactorio. Se trata de un conjunto de habilidades sociales y emocionales que se utilizan para resolver las disputas y desacuerdos de manera efectiva y pacífica.

Los conflictos interpersonales surgen en todos los ámbitos de nuestras vidas: familiar, laboral o cualquier otro espacio de socialización. Dentro de la dinámica empresarial, la aparición de conflictos es una parte natural de la convivencia y el manejo apropiado de los mismos es un aspecto crítico para garantizar un ambiente laboral productivo y saludable.

¿Cómo reconocer un conflicto laboral?

Los conflictos laborales pueden reconocerse por la presencia de discusiones recurrentes, falta de confianza entre los miembros del equipo de trabajo o porque existen bandos enfrentados.

Si notas que en tu lugar de trabajo se generan muchas discusiones, es necesario poner en marcha una solución lo antes posible. No hacerlo supondrá problemas a largo plazo y la convivencia en el entorno laboral se verá afectada.

Por otra parte, cuando se está ante un mal manejo de un conflicto laboral, este repercute en la productividad, organización y rendimiento del área donde está presente el problema.

Cuando hay un buen control de estas situaciones problemáticas, los colaboradores aumentan su sensación de bienestar.

¿Por qué se originan los conflictos laborales?

Existen múltiples motivos que pueden generar conflictos laborales y, si te familiarizas con su origen, tendrás mayor capacidad de prevenirlos, minimizarlos o simplificarlos.

Por eso, antes de mostrarte cómo solucionar conflictos laborales, es importante reconocer las causas más comunes de los conflictos en el ámbito corporativo:

  1. Deficiencia en la organización de procesos, normas, roles y funciones
  2. Objetivos confusos o indefinidos
  3. Falta de confianza
  4. Deficiencia de desempeño de parte del equipo
  5. Mala comunicación en el equipo de trabajo
  6. Valores desalineados entre los miembros del equipo
  7. Divergencia de intereses entre la organización y sus miembros
  8. Diferencias de personalidad entre los miembros

La tensión generada por cualquiera de estos motivos puede ser aliviada por un especialista en negociación y manejo de conflictos. El único requisito es tener disposición para la negociación y recursos de manejo de conflictos para usar en cada oportunidad.

Estilos para el manejo de conflictos: 5 formas de solucionar problemas

Ya sea entre compañeros de trabajo o en cualquier situación cotidiana, es conveniente que estés preparado para el manejo de los conflictos y que conozcas los estilos más comunes para abordarlos:

Evitación

Este estilo implica evitar el conflicto por completo. Se puede utilizar cuando el tema en cuestión no es muy importante o cuando no hay una solución inmediata. La ventaja de este estilo es que puede ayudar a mantener una relación cordial con la otra persona, pero la desventaja es que el problema puede seguir existiendo y, a largo plazo, puede generar más conflictos.

Competencia

Este estilo implica tratar de ganar el conflicto a toda costa. Puede ser efectivo en situaciones donde se necesita una decisión rápida o cuando el tema es muy importante. La ventaja es que puede llevar a una solución rápida, pero la desventaja es que puede generar una relación tensa con la otra persona.

Colaboración

Este estilo implica trabajar juntos para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes. Se puede utilizar cuando el problema es complejo y se necesitan diferentes perspectivas para encontrar una solución. La ventaja de este estilo es que puede llevar a una solución creativa y duradera, pero la desventaja es que puede llevar más tiempo y esfuerzo.

Acomodación

Este estilo implica ceder a la otra persona para evitar el conflicto. Se puede utilizar cuando el tema no es muy importante o cuando se quiere mantener una buena relación con la otra persona. La ventaja de este estilo es que puede ayudar a mantener una relación positiva, pero la desventaja es que la otra persona puede seguir aprovechándose.

Compromiso

Este estilo implica encontrar un punto intermedio que satisfaga a ambas partes. Se puede utilizar cuando ambas partes tienen necesidades importantes y se quiere llegar a una solución rápida. La ventaja de este estilo es que puede llevar a una solución satisfactoria para ambas partes, pero la desventaja es que puede no ser la solución ideal para ninguna de las partes.

Es importante tener en cuenta que ningún estilo de manejo de conflictos es adecuado para todas las situaciones y que cada situación requiere un enfoque diferente.

Independiente del abordaje que utilices, toda resolución y manejo de conflictos debe aspirar a promover la aplicación de justicia en el origen del problema enseguida que haya aparecido y sin represalias.

Manejo de conflictos confrontación

6 acciones para el manejo de conflictos

Si no ha sido posible evitar una situación de desacuerdo, es hora de tomar acciones específicas para la negociación y manejo de conflictos; puede parecer un gran desafío, pero hay una serie de acciones que pueden ayudar a gestionar y resolver los conflictos de manera efectiva.

Para eso te recomendamos tomar una actitud asertiva, que no aumente el tamaño del problema y tener en cuenta estas 6 acciones concretas:

  1. Identificar y comprender el conflicto: es necesario hacerlo en su totalidad, incluyendo los puntos de vista de ambas partes, las causas subyacentes y las posibles soluciones. Es importante no colocar tus opiniones personales en medio de la resolución del problema, evaluar los hechos es más constructivo que generalizar basado en suposiciones y subjetividades.
  2. Conversar: la comunicación es la base de todas las relaciones y el comienzo para cualquier resolución de conflictos. Es recomendable buscar un espacio neutro para manejar el problema, escuchar todas las opiniones de los afectados y proponer soluciones sin atropellar.
  3. Escuchar activamente: es fundamental escuchar para entender y no para reaccionar ante las opiniones ajenas, mostrar interés en las perspectivas y preocupaciones de ambas partes puede ayudar a establecer un ambiente de confianza y colaboración.
  4. Resumir: hacer una síntesis de puntos positivos y negativos del asunto en discusión genera en ambas partes la sensación de avance en la resolución del conflicto. Es importante ajustar la decisión hasta que satisfaga a las partes de la forma más completa posible.
  5. Planificar: es importante dejar un esquema de acciones para facilitar la negociación al abordar el manejo de problemas de una forma sistemática. Este plan estratégico para el manejo de conflictos debe considerar la prioridad de cada situación y el alcance de las soluciones a las que se aspira.
  6. Reconocer: según la gravedad del conflicto en resolución, conviene hacer revisiones para dar feedback a las partes involucradas en el conflicto, incentivar los logros y proporcionar nuevas ideas para la evolución de la situación.

¿Cómo impulsar las relaciones y evitar los conflictos laborales?

Veíamos al inicio de esta publicación que los conflictos laborales son parte de la naturaleza generada por la convivencia. Ahora bien, podemos seguir una serie de estrategias para impulsar y mejorar las relaciones y así, evitar los conflictos laborales:

  1. Comunicación efectiva: La comunicación abierta y honesta es fundamental para establecer relaciones saludables y evitar conflictos. Asegúrate de escuchar activamente y comprender los puntos de vista de los demás, y de expresar sus propias necesidades y preocupaciones de manera clara y respetuosa.
  2. Establecer expectativas claras: Es importante que todos los miembros del equipo entiendan claramente sus roles y responsabilidades, así como las expectativas en cuanto a calidad y tiempo de entrega. También es necesario establecer normas de comportamiento que promuevan la colaboración y el respeto mutuo.
  3. Fomentar la colaboración: Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo al crear oportunidades para que todos colaboren en los proyectos y compartan sus ideas. Esto puede ayudar a fomentar un sentido de comunidad y a evitar conflictos innecesarios.
  4. Resolver los conflictos de manera efectiva: Si un conflicto surge, es importante abordarlo de manera efectiva y, sobre todo, oportuna. Escuchando a todas las partes involucradas y explorando soluciones creativas que busquen un compromiso que satisfaga las necesidades de todas las partes.
  5. Brindar retroalimentación constructiva: El feedback oportuno y regular puede ayudar a evitar conflictos futuros al abordar problemas y preocupaciones

En resumen, el manejo de conflictos en las organizaciones es fundamental para crear un ambiente laboral positivo y productivo. Herramientas como la comunicación efectiva, las políticas claras, la capacitación constante y la resolución temprana, pueden ayudar a manejar conflictos de manera efectiva en el lugar de trabajo.