Cómo hacer un feedback o retroalimentación

Cómo hacer un feedback o retroalimentación efectiva

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Tiempo de lectura: 5 minutos

El feedback o retroalimentación es una actividad muy importante en la conducción de personas que permite motivar, alinear expectativas, mejorar la gestión y, evidentemente, desarrollar a los colaboradores.

Una mentalidad abierta y una comunicación fluida son algunas de las competencias que más necesitamos al momento de brindar feedback. ¿Qué otras habilidades te ayudarán a dar retroalimentación? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

4 habilidades que potenciarán tu feedback

Cuando no existe un proceso definido de feedback en una organización, es común que los líderes no sepan cómo abordar estas conversaciones, lo que posiblemente resulte en charlas incómodas o molestas donde se cause el efecto contrario, reduciendo drásticamente la productividad y creando un ambiente laboral lleno de desmotivación y desconfianza.

Frente a la dificultad que tienen muchas personas al momento de dar feedback, es importante recordar las características que influyen positivamente en la calidad de la retroalimentación, y en consecuencia, en la motivación y el desempeño de los que trabajan contigo.

Es bien sabido que aquellos que buscan mejorar sus competencias para aprender a escuchar a los demás y a crear ciclos de retroalimentación efectivos, llevan una amplia ventaja sobre quienes no se preocupan en mejorar sus habilidades de comunicación.

Por todo ello, hoy queremos compartir una lista con cuatro competencias de comunicación que cada líder y colaborador debería desarrollar — cuanto antes —si desea tener una cultura de feedback funcional. Veamos:

Mantener la mente abierta

Es importante estar siempre abiertos a explorar nuevas formas de hacer las cosas y no cerrarse si otros miembros del equipo tienen procesos o metodologías diferentes para realizar sus actividades.

Mantener la mente abierta es clave para conectar con tus compañeros y construir una cultura organizacional basada en la colaboración y el aprendizaje.

Asimismo, las opiniones de los demás nos ayudan a obtener nuevas perspectivas para afrontar los desafíos y nos permiten ver cosas que no veíamos por nosotros mismos, además de fortalecer la comunicación entre todos los miembros del equipo.

Mostrar respeto, siempre

Ser respetuoso con el espacio, la opinión, los sentimientos y el tiempo de otras personas es lo más importante si queremos mejorar nuestras habilidades comunicativas durante el feedback. 

El respeto significa hablar y escuchar al otro con apertura, tolerancia y comprensión.

Aunque no significa que debamos estar de acuerdo con quienes piensan diferente a nosotros, el respeto nos permite entender mejor su perspectiva, aun siendo opuesta a la nuestra y así podremos llegar a consensos valorando los argumentos y sentimientos de los demás.

A partir de esto se genera confianza en el equipo, pues todos los integrantes saben que sus posiciones serán realmente escuchadas, valoradas y que el diálogo es posible.

Escuchar activamente

La escucha activa es una parte fundamental del proceso de feedback. Ser un mal oyente, como alguien que interrumpe permanentemente a su interlocutor, eleva el tono de voz o no hace contacto visual, puede arruinar la credibilidad de su posición.

Escuchar activamente significa centrar el cien por ciento de nuestra atención en los argumentos de nuestros compañeros. Incluso con el desarrollo de esta habilidad se puede disminuir la pérdida del talento humano. 

Según un estudio de SalesForcelos empleados que sienten que su voz es escuchada tienen 4.6 veces más probabilidades de sentirse capacitados para realizar mejor su trabajo.

Sin embargo, el feedback no es un proceso unidireccional y descendente, los colaboradores también tienen inquietudes y sugerencias. Es necesario que estés dispuesto a recibir sus comentarios, escuchando e interiorizando los aspectos que más afectan a tus empleados.  

Recuerda que siempre puedes aprender algo de los demás y ellos pueden aprender algo de ti. 

Hacer preguntas

En muchas ocasiones, las personas evitan hacer preguntas a sus supervisores y compañeros por temor a su respuesta o por falta de confianza. Sin embargo, la capacidad y voluntad de formular preguntas es una habilidad crucial para mejorar la comunicación.

Hacer preguntas ayuda a aclarar las cosas, ya sea que se trate de un nuevo proyecto, de alguna inquietud o de un problema con un compañero. 

Lo mismo aplica para los líderes, en lugar de empezar por dar instrucciones, hacer preguntas para llegar a la conclusión correcta y colectiva, es una mejor forma de abordar las situaciones.

Construye la confianza con tus colaboradores. Así puedes crear lazos para que sea más cómodo ofrecer el feedback. 

¡Consejos extra!

  • Siempre debes iniciar resaltando las fortalezas y los aciertos, celebrando los logros y felicitando el trabajo bien hecho. 
  • Sé constante. La retroalimentación debe hacer parte de un proceso, por lo que debes tratar de hacerla en periodos más cortos. 
  • Adáptate. El feedback incluso puede ser informal si la situación lo amerita.
  • Hablar cara a cara es siempre la mejor forma de abordar problemas, definir responsabilidades y solucionar conflictos.

Recuerda que la creación de este tipo de procesos es una oportunidad imperdible para consolidar las relaciones entre colaboradores, promover la diversidad de puntos de vista y fomentar el respeto en todos los niveles de la compañía.