Seis claves para la planificación en el e-learning

COMPARTE ESTE ARTÍCULO
Tiempo de lectura: 6 minutos

Para 2025, el mercado del e-learning a escala mundial estima alcanzar los 325 billones de dólares, según Forbes. Este dato indica que la formación online seguirá consolidándose, sobre todo cuando la pandemia no parece terminar y el trabajo remoto o el híbrido sigue en crecimiento.

La transformación digital ofrece un repertorio de tecnologías y recursos que cada día permite al e-learning convertirse en una herramienta valiosa para las empresas.

Pero la enseñanza en línea no es un proceso automático. Al igual que en la tradicional, la planificación es un factor clave antes, durante y después de su ejecución. En otras palabras, funciona como una guía que permite anticiparse a distintos escenarios, ajustar y medir su eficacia.

Por eso, en el artículo de hoy analizaremos la importancia de la planificación en el ámbito del e-learning, así como algunas acciones claves que deben tomarse en cuenta para que el plan en la formación online sea exitoso.

Qué es la planificación educativa

En el contexto educativo la planificación se refiere al proceso que permite establecer unos objetivos. Responde a las preguntas de qué y cómo hacerlo, qué recursos o estrategias se utilizarán para lograrlo.

En otras palabras, consiste en identificar las necesidades e intereses de los participantes, para luego crear un plan que responda a sus demandas.

Este proyecto muestra las estrategias y el camino a seguir en la concreción de los objetivos.   

La planificación en e-learning

Al igual que en la enseñanza tradicional, en la formación online la planificación también es crucial. A través de esta podrán identificarse los puntos álgidos de un plan y corregir cualquier inconveniente. 

Para la puesta en marcha se toman en cuenta cuatro puntos fundamentales relacionados con:

-El tipo de pedagogía que se seleccionará.

-Las estrategias.

-Qué tecnología se usará.

-Todos los aspectos organizativos que implican la planificación de un proyecto de formación online.

Es importante prestar atención a la flexibilidad en el e-learning. De esta forma, el contenido, los recursos y la tecnología deben adaptarse de tal modo que puedan facilitar el aprendizaje autónomo a los participantes.

Planificación e-learning: la clave para una experiencia significativa

El éxito del e-learning depende de varios factores. La planificación es uno de estos pilares. Para lograr que la experiencia sea significativa, debe centrar sus prioridades en los siguientes aspectos:

1. Seleccionar el tipo de formación online más conveniente

Según un estudio del Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el 58% de los colaboradores prefieren aprender a su propio ritmo.

Las empresas deben ofrecer una formación online (sincrónica o asincrónica) adaptada a las necesidades de sus trabajadores y que, al mismo tiempo, les brinde la autonomía de aprender en el momento que así lo decidan.

De esta manera, tendrán la posibilidad de escoger o combinar entre el aprendizaje online (e-learning), la formación híbrida (b-learning) o la capacitación a través de dispositivos móviles (m-learning).

2. Prestar atención al diseño instruccional

Según Deloitte, el 75% de los profesores sostiene que el contenido del aprendizaje digital reemplazará al impreso. Este dato resulta significativo, sobre todo cuando se trata del diseño instruccional en la capacitación online.

El diseño instruccional analiza las condiciones de aprendizaje, a los participantes, el contexto y los contenidos. Permite seleccionar las actividades que ayudarán a cumplir los objetivos propuestos y la evaluación del proceso. 

En otras palabras, es el responsable de la estructura y la metodología que se seguirá para la creación y presentación del contenido. La idea es que pueda ser asimilado por el participante.

En el caso del e-learning, el diseño instruccional es crucial. Al hacer una planificación global, pueden detectarse fallas en el proceso de aprendizaje e identificar cuál es el que mejor se ajusta a los estudiantes.

3. Escoger las teorías y pedagogías adaptadas a la enseñanza-aprendizaje online

Julio Cabero resalta dos errores frecuentes al planificar la formación online:

  • Cuando pretendemos reproducir el modelo de una clase tradicional.
  • El “tecnocentrismo”, es decir, ubicar la tecnología por encima de la pedagogía y la didáctica.

Además, es de suma importancia prestar mayor atención a la experiencia de aprendizaje del participante. A fin de cuentas, es el centro y la razón de ser de la formación.

Por tanto, cuando se piensa en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el e-learning, entran en juego:

  • El conectivismo, una “teoría del aprendizaje para la era digital” formulada por George Siemens.
  • La hipertextualidad que permite acceder al contenido de forma multidireccional y no lineal.
  • La naturaleza multimedia.
  • El aprendizaje colaborativo.

4. Mejorar los canales de comunicación

La comunicación es un elemento clave en el e-learning que merece especial atención. Aprender vía online podría convertirse en un desafío si la interacción entre participantes y el tutor es difícil.

Así que brindar distintos canales de comunicación también contribuye a una experiencia de aprendizaje enriquecedora. Por ejemplo, resultará útil implementar el uso de un chatbot dentro de la plataforma, el correo electrónico para responder a requerimientos, un muro colaborativo, promover foros, entre otros.

5. Adaptar el método de evaluación

Elegir los métodos de evaluación tal vez sea uno de los criterios de mayor dificultad al momento de planificar la capacitación en línea.

Sin embargo, existen algunos instrumentos útiles para evaluar el desempeño de los estudiantes.

Por ejemplo, los foros al inicio del curso ayudarán a medir el grado de motivación de los participantes. También pueden emplearse los test de evaluación al final de cada módulo, los ejercicios interactivos o pruebas más complejas.

6. Incluir recursos multimedia

El e-learning tiene sus propios códigos y estructura. El contenido jamás debe pensarse como el tradicional. Los textos pueden utilizarse, siempre y cuando no sean el común denominador de un curso o programa.

Por tanto, los recursos multimedia en formato de audio, video, imágenes, textos interactivos o animación ayudan a enriquecer el aprendizaje y no pueden ser obviados durante la planificación.

Es imperativo pensar en la experiencia del participante. Conocer sus estilos de aprendizaje en el contexto online ayudará a anticiparse a posibles escenarios o inconvenientes. Aquí la planificación cumple un rol primordial.

Por último, todo proceso de formación en línea deberá medir sus resultados para conocer su eficacia y los detalles que necesitan corregirse.

Andreina Rodriguez

Gerente de Formación Online